Inicio / 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer 2017

8 DE MARZO, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER


La conmemoración del Día Internacional de la Mujer refleja la lucha de los grupos de mujeres para consolidar los derechos humanos en las distintas esferas sociales, y, generar conciencia de las desigualdades culturales por la diferencia sexual en la educación, trabajo y economía, salud, participación política, toma de decisiones en los ámbitos públicos y privado, violencia de género, medio ambiente, seguridad y tecnología.

A partir de un par de décadas y en el transcurso de los años se han sumado colectivos, grupos, instituciones, Estados, empresas y personas, a una de las conmemoraciones más relevantes del mundo contemporáneo, donde queda implícito que es ineludible la igualdad entre mujeres y hombres para el desarrollo, la paz, la seguridad, la justicia, la equidad y la dignidad de las personas.

México se ha comprometido ante los diversos instrumentos internacionales de la Carta Universal de los Derechos Humanos y los mecanismos de seguimiento del Sistema de las Naciones Unidas donde se encuentra estipulado la promoción y defensa de los derechos humanos de las mujeres, para respetar, garantizar, proteger y promover todos sus derechos, como lo establece la Constitución Política Mexicana.

En el 2017 la Organización de las Nacional Unidas –ONU- determinó que el tema central del Día Internacional de la Mujer sea “Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50-50 en 2030”, donde se exhorta a (todos los actores) toda la población a dar un paso a la igualdad para garantizar que el mundo laboral beneficie a todas las mujeres.

En ese sentido, el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, como órgano federal que contribuye a incorporar la perspectiva de género para mejorar la salud sexual y reproductiva de la población mexicana, se une a las diferentes expresiones nacionales e internacionales que hacen un llamado a los sectores de la sociedad para unir esfuerzos en promover y respetar los derechos de las mujeres.

De tal manera, el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva propone reflexionar y considerar la forma en que estas desigualdades en el mundo del trabajo repercuten de forma directa en la salud de las mujeres, así como, la manera en que la discriminación y desigualdades laborales dificultan el acceso de las mujeres a los servicios de salud.

Algunas de las cuestiones que se deben de considerar para hacer valer sus derechos laborales de las mujeres, acelerar la igualdad de género en el ámbito laboral y contribuir a su salud integral son las siguientes:

  • Eliminar barreras legales y culturales que impiden a las mujeres participar en el mundo laboral y gozar de una adecuada remuneración, que se incrementa con la tasa de desempleo y la forma en que esto afecta el acceso a los recursos y servicios de salud.
  • Reflexionar sobre la brecha salarial entre mujeres y hombres para evitar dificultades creadas a partir de esta desigualdad, en cuanto a la oportunidad de acceder a los servicios de salud de manera adecuada.
  • Erradicar la violencia hacia las mujeres en el ámbito laboral en relación con el acoso y el hostigamiento sexual, y reconocer la forma en que esto repercute para no acceder a las mejores condiciones laborales con el fin de promover que las mujeres cuenten con los recursos y apoyos fundamentales para tratar y cuidar de su salud.
  • Reconocer que los trabajos informales que en la gran mayoría de ocasiones realizan mujeres, y los impedimentos que estos implican para que gocen del acceso a derechos básicos en materia de salud.
  • Identificar que el trabajo doméstico y de cuidados, que en la mayoría de las ocasiones suelen realizar mujeres, aunados comúnmente a los trabajos remunerados (denominados de doble o triple jornada de trabajo), y el efecto que estas desproporcionadas cargas laborales pueden tener sobre la salud de las mujeres.
  • Gestionar pensiones y protecciones sociales, de las que en mayor medida suelen carecer las mujeres, y disminuir las vulnerabilidades en materia de salud que se derivan de esta desigualdad.
  • Promover las licencias de maternidad de las que, de acuerdo con los lineamientos de la Organización Internacional del Trabajo, todas las mujeres trabajadoras deben gozar. En muchas ocasiones, este derecho no es respetado y esto repercute directamente en la salud de las mujeres. La difusión y aplicación de las licencias de paternidad ayudarían también a distribuir las responsabilidades de cuidado en la familia, con un efecto benéfico en la salud de las mujeres.

Para el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva identificar la pluralidad y las condiciones laborales de las mujeres es esencial para garantizar la seguridad y la salud integral en el trabajo.

La perspectiva de género es primordial para reconocer las causas y consecuencias de estas desigualdades en materia laboral y de salud, que permitan alcanzar el principio de igualdad en un 50-50 establecido como meta para el 2030.

 



Última modificación :
Miércoles, 08 de Marzo de 2017.